sábado, 19 de enero de 2008

Pablo Amaringo





Pablo Amaringo, el séptimo de trece hijos, nació en 1943 en Puerto Libertad, un poblado pequeño cerca de Tamanco en Perú. Sus padres eran modestos granjeros. Si bien la lengua materna de los padres era el quechua, éstos hicieron que sus hijos hablaran castellano. Muchos de los antepasados de Pablo eran sanadores y chamanes. Pablo sólo había completado dos años de escuela cuando su padre abandonó a la familia. Así pues, la familia de Pablo perdió la granja y se mudó a Pucallpa. 


Después de dos años más de escuela, Pablo fue obligado a trabajar para ayudar a mantener a su familia. Cuando tenía 15 años trabajó en los muelles de Pucallpa. Después de caer gravemente enfermo, y con su familia padeciendo extrema pobreza, empezó a dibujar. Así descubrió que podía crear cheques usando pinceles y tinta china. Arrestado por falsificación, escapó de la cárcel y fugó a Brasil, donde trabajó por casi dos años. Regresó a la selva peruana, y allí fue curado de sus problemas de corazón por un ayahuasquero, o chaman que cura con medicinas vegetales.

Arrestado de nuevo por su crimen anterior, pasó varios meses en la cárcel, hasta ser liberado en 1969. Poco después, Pablo fue instruido en los misterios de la sanación por una mujer del bosque que apareció en sus sueños. Pablo practicó el vegetalismo desde 1970 hasta 1976, viajando a través del Amazonas peruano. Cayendo más y más hondo en poder de la ayahuasca–un brebaje de hierbas ampliamente utilizado en el ambiente chamán entre la población indígena y mestiza del Amazonas superior—empezó a ser torturado por el mundo de los espíritus. Después de pelear y resultar herido por hechiceros y espíritus, Pablo decidió abandonar las prácticas chamánicas y dejar la ayahuasca. Empezó a pintar, interpretando los otros mundos de su experiencia personal a través de su arte, y trabajando por la preservación del medioambiente y la cultura amazónicas.

En 1988, Pablo fundó la escuela Usko-Ayar, donde enseña a sus estudiantes a visualizar internamente lo que van a pintar, del mismo modo que él lo hace. "El propósito de la escuela es bien definido: es una herramienta para la conservación del medioambiente y la cultura amazónicas. Observando y pintando la naturaleza, las personas –especialmente los niños jóvenes—se vuelven más conscientes de su belleza y de su riqueza, y aprenden a respetarla. Además, los estudiantes tienen la esperanza de que sus pinturas inspiren a otras personas a compartir actitudes similares de apreciación y reverencia."* Pablo siente que tiene una misión: mostrar a través de sus propias pinturas visiones de otras dimensiones.El lenguaje, dice, es un medio de comunicación imperfecto. Los espíritus no hablan, pero se expresan a través de las imágenes.


En 1992, Pablo fue galardonado con el prestigioso premio instituido por el Programa para el Medioambiente de las Naciones Unidas (Global 500 Peace Prize) uniéndose así a Jacques Cousteau, Chico Mendez y Jimmy Carter, entre muchos otros, como un verdadero héroe del movimiento medioambientalista. Puedes leer más acerca de la introducción y la educación gradual de Pablo en el camino de los chamanes en el libro Visiones de Ayahuasca (original en inglés: Ayahuasca Visions - The Religious Iconography of a Peruvian Shaman, por Luis Eduardo Luna - ©1991, 1993, North Atlantic Books, Berkeley, CA, auspiciado por The Society for the Study of Native Arts and Sciences (Sociedad para el Estudio de las Artes y Ciencias Nativas), del cual se ha extraído el resumen de esta biografía. La fotografía superior de Pablo tiene un "Copyright" propiedad del Dr Luna. Las imágenes y reproducciones no autorizadas de este texto están prohibidas.

Anónimo Periodista

Lic. Ciencias de la Comunicación. Productora Audiovisual, Guionista, Post Productora. Fotógrafa. Community Manager. Webmaster.

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